La defensa del Esequibo por parte del gobierno del presidente Maduro es de una importancia existencial tanto para Venezuela como para el gobierno. El gobierno de Maduro debe inmediatamente negociar con la Exxon y con Chevron las condiciones para que Exxon vuelva a Venezuela y retome sus activos expropiados y para que Guyana y Venezuela lleguen a un acuerdo ganar – ganar con el Esequibo.

La propuesta leguyera de muchos en la oposición de dejar la defensa del Esequibo a unos abogados ante la CIJ es un error garrafal. Ya la CIJ tiene la sentencia lista contra Venezuela, y sus actuaciones son de pura forma y entretenimiento. La realidad es que la Exxon y la empresa china de petróleo ya han invertido significativas cantidades de $ para explotar petróleo en la zona de reclamación del Esequibo, sin esperar la decisión de la CIJ. El CIJ ya tiene una decisión tomada desde que llegó el caso de El Esequibo de manera unilateral a esa corte violando el Acuerdo de Ginebra y los estatutos de la ONU. El dictamen de esa Corte seguro no será de estricto derecho. Tal vez Exxon, busca que Venezuela le devuelva lo expropiado y no pagado por el presidente Chávez, al invertir en un territorio en reclamación como lo es el Esequibo. Tal vez Exxon sabe que salga sapo o salga rana igual va a seguir su explotación del Esequibo; y negociar con Venezuela o con Guyana le da igual. Pero “Todos” en Venezuela debemos reconocer que para defender el Esequibo, no es suficiente presentar documentos legales en la CIJ, sino que hay que hacer una batalla en la opinión pública donde el mundo entero vea al pueblo de Venezuela unido defendiendo el Esequibo. La idea del Referéndum Consultivo (RC) sobre el Esequibo fue genial y así lo debió reconocer la oposición y llevar unos millones de votos al RC del domingo 3 de diciembre. Todavía para las próximas semanas la oposición puede contribuir en la batalla de la opinión pública convocando a gigantescas marchas a favor de la defensa del Esequibo para que aparezcan en los medios de comunicación de todo el mundo y se informe del arrebato que pretende consumar el CIJ. Pero no dejen el caso como Poncio Pilatos y como recomiendan algunos juristas venezolanos de defender el caso solo con documentos ante el CIJ, cuando este mismo organismo está violando sus propios estatutos de la ONU. El Esequibo como estado de Venezuela es el que más aportará ingresos de los 25 estados.

La oposición no debe caer en el facilismo de oponerse a todo lo que haga el oficialismo. Eso destruye al país y crea violencia. Los dirigentes políticos deben actuar por principios básicos, y someterse ellos mismos a esos principios, aunque los viole la contraparte. Con desprendimiento y astucia cristiana todos los venezolanos veremos resultados promisorios. En este sentido, la oposición debe esforzarse en impulsar soluciones, dibujar un país que nos convoque a todos, con una nueva narrativa que nos una a todos y que nos permita entender que para construir un país superior hay sumar buenas ideas, voluntades y no someter cada tema a una división entre los venezolanos. No es fácil diseñar un país bien posicionado en el mundo, con servicios y generación de empleos de alta calidad en un mundo donde todos compiten por inversiones extranjeras. Hay que diseñar un nuevo posicionamiento del país que genere empleo para 25 millones y el petróleo no es suficiente. Se requiere Tecnología digital e inteligencia artificial y usar data analytics para descubrir las necesidades de las empresas del mundo y para saber cómo atraerlas a Venezuela. Es más fácil criticar y mirar al espejo retrovisor de fallas en otros líderes; mientras los inversores del mundo se van a otras tierras y se empobrece Venezuela debido a riñas banales entre líderes políticos. La oposición venezolana no debe en este momento concentrarse disfuncionalmente en criticar las fallas del gobierno de Maduro ni el de su antecesor. La oposición venezolana debe concentrarse en defender el Esequibo y exponer al pueblo qué plan tienen para desarrollar el Esequibo e incorporarlo al resto de una Venezuela con un nuevo posicionamiento mundial ante los inversionistas. Criticar al gobierno de Maduro solamente y descuidar el diseño y la convocatoria de una nueva Venezuela es una acción cruel contra el pueblo que necesita inversiones y no diatribas.

Hoy el Esequibo es el tema prioritario y el más importante para los venezolanos. No se puede conducir un país mirando solo el espejo retrovisor y mirándose el ombligo. El presidente Maduro puede sacarle gran ventaja a la oposición de nuevo si usa el Esequibo para redefinir estrategias de desarrollo y mirando hacia adelante, mientras la oposición solo mira al espejo retrovisor si no presenta propuestas concretas para traer inversiones. El presidente Maduro puede mostrar un gran liderazgo si negocia con Chevron, y Exxon las condiciones para cambiar la relación con Guyana en ganar -ganar.

Hay que cuidar también al presidente Biden para asegurar que las sanciones petroleras no sean para debilitarnos como sociedad y tener menos fuerza para rescatar el Esequibo y Citgo. Aunque EE.UU. como nación siempre ha ayudado a la prosperidad de otros pueblos, en particular la administración Biden debe errar en sus estrategias para que EE.UU siga siendo un “nation builder”.

X: @alejandrojsucre